Antecedentes de la Red de Mujeres en TIC

El papel de las mujeres en el desarrollo de la humanidad ha sido fundamental, sin embargo, en nuestro país hay cifras que muestran que aún se debe hacer mucho para vivir en una sociedad en donde exista un balance en las condiciones de convivencia entre hombres y mujeres. 

De acuerdo a la ONU Mujeres, la discriminación de género está presente en un gran número de ámbitos, el laboral, educativo, en el acceso a la salud, la participación política, entre otros, en detrimento de las sociedades en su conjunto. Como producto de sociedades desiguales, tanto hombres como mujeres han visto reducidas sus potencialidades, se ha relegado a las mujeres a una situación de subordinación y discriminación, desaprovechando el inmenso potencial de quienes representan alrededor de la mitad de la población del mundo. 

En lo que respecta al sector tecnológico mexicano, la brecha de género no es menos grave. En el país, solo 10% de las personas dedicadas a programación o desarrollo de software, 14% de profesionales en TIC y 15% de profesionales en nuevas tecnologías, son mujeres.  En el campo académico, las mujeres están mejor representadas, pero constituyen únicamente el 34% del cuerpo docente involucrado en la investigación tecnológica según lo señala INMUJERES en su Boletín N3 “Desigualdad en cifras”. Desde la óptica de liderazgo y negocios, de las 100 principales empresas tecnológicas emergentes en México, solo 20% tiene a una mujer como fundadora y apenas 9% cuenta con una directora ejecutiva (WEF, Global Gender Gap Report 2018).  

Derivado de lo anterior, el Comité ANUIES-TIC ha considerado necesario crear un grupo de trabajo transversal para promover el progreso profesional de las mujeres en todas las etapas de su carrera, potenciar su liderazgo a través de mentorías, de  la formación y capacitación, de la creación de redes y la colaboración con otras organizaciones afines al objetivo de la Red. 

Lo anterior con miras a reducir la brecha digital de género, inspirar a niñas, adolescentes y mujeres visibilizando el aporte a la sociedad de profesionistas exitosas, apoyar en la construcción en un futuro cercano donde la representación de las mujeres graduadas en programas de TIC sea paritario, para incrementar el 3% actual (UNESCO, 2019) y alcanzar una representación igualitaria en las disciplinas STEAM, tradicionalmente consideradas masculinas.